COMUNICAR PARA LA ESPERANZA

Por doctor Demetrio Castro Montolio: Médico y Politico de Montecristi
El Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio -1936), líder de la Iglesia Católica, en un mensaje para la LIX Jornada Mundial de las comunicaciones sociales, invita a periodistas y comunicadores a ser comunicadores de esperanza. Reconoce que vivimos en un tiempo marcado por la desinformación y la polarización, a pesar de la abundancia de información.

“Francisco define esta época como “un tiempo tan turbulento”, donde “con mucha frecuencia la comunicación no genera esperanza, sino miedo, desesperación, prejuicio, rencor, fanatismo e incluso odio”.
Muchas veces se simplifica la realidad para suscitar reacciones instintivas”, “se utiliza incluso informaciones falsas o deformadas” (Fake News), se promueven los prejuicios, los estigmas, la desinformación y la difamación, lo que incita a la agresividad. Lo visualizamos en los programas de entrevistas y en las guerras verbales en las redes sociales.
El Papa, muestra su preocupación, como los sistemas digitales generan “dispersión programada de la atención”, alejando a las personas y a las comunidades de la lucha por el bien común. Donde el individuo se preocupa mas por el protagonismo y la autoafirmación, en una competencia contra sus semejantes.

Centra su mensaje en la construcción y generación de esperanza, como virtud y como condición imprescindible para los cristianos, en los que debe producirse una comunicación con delicadeza y respeto, que acerque a los seres humanos, genere empatía, compromiso y “reconoce la dignidad de cada ser humano”.

Existe la necesidad de una comunicación atenta, tranquila, reflexiva, en fin, una comunicación para una cultura de paz y una siembra permanente de esperanza.
Debemos comunicar al cerebro y al corazón, por los grupos carenciados de los barrios marginados y las comunidades de difícil acceso, por los niños que la sociedad le niega los nutrientes básicos para crecer saludables; que le niega un aula para recibir el sagrado pan de la enseñanza que le genere oportunidades de ser ciudadanos íntegros.

Comunicar por el padre que no tiene oportunidad en el mercado laboral, y que no tiene una protección social del Estado para el y su familia. Por los que deciden emigrar porque pierden la esperanza de mejorar su forma de vida en su país.
Comunicar para evitar que nuestras cárceles estén pobladas por jóvenes “nini”, que no estudian, no trabajan y son víctimas de los carteles de las adicciones y la violencia social.
Comunicar para que la salud no sea el privilegio de unos pocos, que el acceso a un techo digno sea un derecho fundamental, que sea la sede de las familias como institución social fundamental y que la defensa del medio ambiente sea una responsabilidad de todos.

El mundo ha cambiado vertiginosamente desde la segunda mitad del siglo XX, con enormes avances en ciencia y tecnología. Se ha progresado en tecnología de software, robótica, biotecnología, nanotecnología, realidad virtual aumentada, big data, inteligencia artificial.
Se han mejorado los procesos productivos con el desarrollo de mega corporaciones, emergieron los gigantes tecnológicos: Apple, Microsoft, Amazon, Google, Facebook y Tencent; la producción de alimentos y bebidas seguros, control de calidad y seguridad alimentaria; avances tecnológicos en la mecanización industrial; desarrollo de la industria de productos farmacéuticos, vacunas y tecnología médica; se ha incrementado el Producto Interno Bruto mundial; pero nada de esto tiene sentido si no se pone al servicio y en beneficio de los seres humanos.