Senador pide sustituir a director y vocero de la PN por constantes maltratos durante toque de queda
Santo Domingo. – El senador por la provincia Montecristi, Ramón Pimentel, pidió este jueves al presidente de la República, Luis Abinader, que sustituya en sus funciones al director de la Policía Nacional, Edward Sánchez y al vocero de la institución por los constantes maltratos y muertes que protagonizan los agentes durante el horario del toque de queda.
El congresista se refirió en estos términos por el asesinato de Francis Mercado en la localidad de Castañuelas, quien fue asesinado por agentes de la Policía durante el toque de queda por alegadamente no detenerse al llamado de los oficiales.
“A ese director y al vocero de la Policía hay que sustituirlos porque no es posible que el año pasado sus agentes hayan matado a uno a palos en Castañuelas, le dispararan a otro joven de la provincia, el altercado con el doctor en Santiago, otro percance con un médico de Barahona. Esas son razones suficientes para demostrar que la Policía actúa de manera incorrecta”, apuntó Pimentel.
Asimismo, el legislador aseguró que, con estas deplorables actuaciones, “la Policía está haciendo negocios” aprovechándose de la medida impuesta por el primer mandatario de establecer toque de queda para mitigar las consecuencias sanitarias producidas por el coronavirus.
En ese sentido Pimentel, imploró al presidente, como “responsable de la protección de la sociedad”, a tomar las medidas correspondientes para que no sigan sucediendo actuaciones de violencia entre agentes de la policía y pobladores de diferentes localidades.
En cuanto al hecho que afecta directamente al senador, explicó que Francis Mercado transitaba por las calles de Castañuelas, en Montecristi, y no se detuvo a la llamada de los policías, quienes procedieron a dispararle causándole la muerte.
“Eso quiere decir que si usted no se para, le tiran a matar y yo entiendo que una vida vale más que mil detenciones”, se quejó Pimentel.
Para el senador, la actitud tomada por el vocero policial “es una burla” porque, como argumentó, no ofreció una explicación “razonable” por el hecho y sólo sustentó su discurso defendiendo a los agentes porque Mercado no se detuvo.